En el corazón de Cisjordania, al sur de Jerusalén, se encuentra la ciudad de Hebrón, una de las comunidades más antiguas de todo Oriente Medio que es además reflejo de la división palestino-israelí y de los asentamientos judíos en Palestina.
En la calle Ain Sara, principal arteria del tráfico en el sector palestino de la ciudad, se encuentra ubicado el Excellence Center forEducation and Training Services, una ambiciosa organización que pretende ofrecer formación complementaria a la comunidad palestinade la ciudad. Pero la misión del Excellence Center no acaba ahí: a lo largo de todo el año, la institución ofrece a estudiantes, becarios y profesores internacionales la oportunidad de implicarse directamente con la sociedad palestina a través de diferentes programas de voluntariado.
Desde el Excellence Center entendemos el voluntariado como una experiencia en dos sentidos: por una parte el voluntario ayuda y complementa no sólo la formación en lengua inglesa de los estudiantes del centro, sino que amplia los horizontes culturales de los alumnos y les permite descubrir otras culturas. Por otra parte, tanto los alumnos, como la familia de acogida y el personal del Excellence Center ponen al voluntario en contacto directo con la sociedad y cultura palestinas, apoyándole y ayudándoles a descubrir y a aprovechar al máximo la experiencia. Así, el voluntariado resulta beneficioso tanto para los estudiantes como para el voluntario.
El centro se encarga de proporcionar al voluntario todo tipo de asistencia antes del inicio del programa, así como de planificar el alojamiento de los voluntarios residencias de estudiantes o en familias de acogida, dependiendo de las preferencias de los estudiantes. Las familias de acogida proporcionan además la oportunidad perfecta para que los voluntarios y estudiantes practiquen árabe, tal y como explica Katrina (22), de Estados Unidos «todos tratan de enseñarme árabe, pero también quieren aprender inglés»; además «todos los familiares son muy simpáticos y muy cariñosos conmigo; siempre tratan de hacer que me sienta integrada».
Además, cada mes desde el centro organizamos diferentes actividades y excursiones, tanto en la propia ciudad de Hebrón como en las inmediaciones, para que los visitantes internacionales puedan explorar la comunidad y familiarizarse el día a día de los palestinos. Desde visitas a las famosas fábricas de cristal de la ciudad, a pequeños viajes a campos de refugiados, el centro ofrece a los voluntarios la oportunidad de disfrutar de la ciudad y la cultura palestina en un ambiente seguro y familiar.
«Es una experiencia inolvidable» afirma Carmela (23), voluntaria española del centro, «sabes que ha merecido la pena cuando piensas en volver a casa y te das cuenta que ya no eres la misma persona que llegó aquí, sino una versión mejorada de ti mismo, que ha experimentado miles de cosas nuevas y ya no ve la realidad de la misma manera».
